viernes, 27 de noviembre de 2015

#Ilusiones

Capítulo 7


#Ilusiones


Las adaptaciones y transformaciones en la vida son parte esencial en ella y siempre están acompañadas de personas que nos apoyan dentro de dichos procesos los cuales siempre están llenos de aprendizajes que nos otorgan un gran crecimiento personal.
Así es como el día menos pensado aparecen esas personas inmersas en las multitudes y te atrapan con diversas intenciones, las cuales en ocasiones pueden ser positivas, siendo maravillosas y en otras pueden estar cargadas de negatividad.
La primera de estas ilusiones llevó por nombre de farándula “ambar”, a él lo conocí en un café el cual frecuentábamos de nombre “Butterfly”. Apareció como consecuencia de las conversaciones con un amigo cercano a él un día en que nos encontrábamos juntos.
Las primeras impresiones fueron interesantes aunque nada había por esperar ya que se encontraba en una relación, por lo que no era lo más apropiado acercase a una persona en dicho estatus.
Compartimos salidas y una fiesta en particular muy específica realizada en su cumpleaños por su entonces pareja, la cual fue sorprendente ya que brotaba el amor entre ellos a simple vista, sin embargo con el tiempo se separaron.
Representó una simple #Ilusión en mi vida ya que jamás concretamos nada aunque siempre compartimos algo de sentimientos en común, siendo estos un poco más allá de una amistad aunque no cabe duda que las experiencias que vivimos fueron importantes.
Hubo un momento en el que comenzó a involucrarse con un estudiante de medicina, consecuencia de lo cual nació un relación que hasta el momento ha perdurado de forma inesperada, siendo vigente a la actualidad.
La 2da persona en la lista es alguien que siendo aún estudiante de odontología lo conocí en una de las tantas noches de antro, él se acercó a mi preguntándome donde trabajaba y a que me dedicaba y por ello iniciamos una larga conversación, en donde las cosas se fueron dando hasta que comenzamos a salir de forma constante pasando unas noches sumamente divertidas hasta que descubrí que tenía pareja.
Reconozco haber sentido algo de dolor respecto a esta situación ya que éramos ideales, congeniábamos de manera extraordinaria y nos encontrábamos en puntos de nuestra vida en los cuales podíamos llegar a algo aparentemente valioso.
A pesar de todo ello, continuamos saliendo, sin embargo el nunca dejo a esa persona y yo me decidí a cortar de manera sana con todo ello debido a que yo no quería que a mí me hicieran algo similar cuando estuviera con alguien.
Paso un tiempo en que nos distanciamos pero él siguió buscándome de forma constante, volviéndose algo hostigarte y llegando al punto en que el drama era la bisectriz de mí día, convirtiéndome en alguien carente de felicidad y agónico de sentimientos, sin encontrar la salida a todos esos problemas ocasionados por esta situación.
Pude alejarme realmente mucho tiempo después con algunas heridas en el alma y cansado de las relaciones, desgastado y sin esperanzas dejando de lado todo lo que podía sentir por alguien, y conociendo esa parte de mí que nadie quisiéramos ver, esa parte en donde salió lo peor de mí al alejarlo con cada acción hiriente.
Las consecuencias fruto de todo ello provenían principalmente de él ya que yo le había hecho saber que estaba dispuesto a iniciar algo serio, siempre y cuando fuera realmente alguien libre sin compromisos como yo lo era. Nunca sucedió eso, siempre estuvo atado a su relación presa del “agradecimiento” que tenía a esa persona por haberle sacado del closet, cosa que hasta la fecha continúa.
    El tiempo coloca a cada quien en el espacio y momento correcto, soy fiel testigo de ello al encontrar convivencias de tránsito que ayudan a sanar esas heridas, sin embargo después de lo descrito anteriormente fueron alrededor de 2 años los que me mantuve alejado de situaciones sentimentales.
Durante una entrevista de trabajo de nuevo tuve una oportunidad al parecer interesante con mi reclutador, parecía ser trama de una película para adultos como al realizar unos psicométricos él se acercaba a mí siendo algo desconcertante al principio, pero claro fue clave, ya que conseguí el puesto.
Me di la oportunidad de salir con él, aunque fue errónea ya que descubrí que también tenía pareja en el momento que intento algo conmigo, por lo que me aleje inmediatamente anticipando la complicación de las cosas y dándole el espacio propicio para que hiciera lo mismo.
Obviamente continúo sobre mí y siendo el de recursos humanos insistió por métodos no gratos, involucrando lo laboral para que pasara algo entre nosotros, hasta que yo presa de mi necesidad por trabajar, lo acepté. Lo sorprendente en esto es que nunca pude dejar que sucediera nada, cuando iba a pasar algo lo evitaba de mil y un maneras llevando a esta persona a fastidiarse de mí, dejándome libre.
Una vez en este puesto laboral conocí a otra persona de menor edad que yo siendo alguien que al principio me pareció simpático y de buena actitud, aunque conforme lo fui conociendo me di cuenta de que era alguien carente de varias virtudes clave, las cuales solo el tiempo se las proporcionaría pero a pesar de saberlo termine involucrado con él.
Las experiencias fueron llenas de risas y buenas situaciones, siempre fue alguien que mostró interés en mí, sin embargo al hacerle notar la seriedad de mis intenciones inmediatamente se colocó una barrera y comenzó a alejarse.
Por mi parte hice lo mismo, hasta que un día en el cumpleaños de mi amiga Estefany él comenzó una relación con Juan Carlos, ¡esa misma noche! Lo que cual me hizo conocer la palabra “perder el control” al arruinar el cumpleaños de mi amiga alejándome de todos y dejando todo olvidado, ese día fue pésimo, pero lleva a un tema separado de este relato.
Una de mis Ilusiones más grandes llego en Noviembre de 2014 cuando laborando en el aeropuerto de mi ciudad recibí la visita de una persona de ojos color miel, cabello oscuro, con acento evidente de otra ciudad, el cual me solicitó información sobre la llegada de un vuelo proveniente de Atlanta, nunca me imaginé que ese cruce de miradas desataría toda una historia que puedo catalogar como de las más importantes de mi vida.
Después de informarle e indicarle donde podría recibir a sus familiares se retiró, yo quede un tanto sorprendido por su actitud cortes y su mirada la cual destellaba interés, y mi sorpresa fue grande al topármelo en mi descanso y observando como él se quedó a mi lado y comenzamos una charla inusual detonada por un “puedo acompañarte en tu descanso falta tiempo para que mis familiares lleguen” a lo que respondí de forma instantánea con un sí. 
Conversamos de nuestros intereses del porque estábamos en un aeropuerto tanto él como yo, me porte reservado por las cuestiones de seguridad que implicaban mis labores, sin embargo de mi le hable todo lo que pude, dejándolo enganchado.
Al llegar las personas que esperaba se retiró y al volver a mi área de trabajo fue sensacional encontrar un papel hecho bola con su teléfono, el cual añadí de forma inmediata y comencé el contacto más allá de lo esperado.
Consecuente a ello me sucedió algo que en dos ocasiones he vivido, esta fue la primera vez. Considero hay dos tipos de relaciones, las que se inician de forma común y en las que sin darse cuenta o notarlo se adentran ambas partes. A mí me pasó la segunda fui presa de ese contacto más allá de la amistad, del cual una vez dentro me percaté.
Era el amor más puro que había experimentado, sin barreras, sin cuestionamientos sabiendo que nos teníamos él y yo tal vez para toda la vida, derrochábamos felicidad, guardábamos momentos cada vez más emotivos y comprometidos, llegando al punto en el cual todo ello ya no cabía en mi corazón de lo portentoso que era.
El instante más significativo fue cuando se me declaró, en el aeropuerto una tarde, llevándome un café de Punta del Cielo, el mejor para mí, lo cual con anterioridad le había compartido y supo utilizarlo para ese momento. En una servilleta escribió su declaratoria añorando el sí, diciéndome que si deseaba que fuera mi superman.
Mi respuesta inmediata fue de rechazo, ya que llevábamos cerca de 3 semanas de conocernos y no quería adelantarme a las cosas, quería que todo fuera perfecto, hasta que te das cuenta que el tiempo y los estándares son relativos cuando los sentimientos son fluorescentes, y más cuando al hacer yo un berrinche me siguió y me beso frente a las maletas, pasajeros, cámaras y locatarios del aeropuerto. Fue algo arriesgado que después no me importo. Entonces cambie de opinión y dije ¡Sí!
No cabíamos de felicidad, una vez que termine mi turno nos fuimos a celebrarlo a un restaurante en la zona de providencia dentro de la ciudad, donde puedo describirlo como uno de los mejores días de mi vida, me hizo muy feliz esa noche, ese momento y los días consecutivos.
Hablábamos demasiado nos veíamos todos los días me contaba sus secretos mas íntimos, y yo de igual manera, lo veía lo besaba, me encantaba sorprenderlo en la banca donde siempre me esperaba al salir de mi turno, y recibí comentarios de compañeros de aerolíneas en los que me decían que nos veíamos muy felices como pareja y así era.
Incluso pensamos en vivir juntos, en hijos, en cambiarnos de ciudad ya que existía la posibilidad de radicar en Mérida, a lo cual yo me sentía abierto, deseaba dar ese paso y dejarlo todo por alguien me sentía muy enamorado, inspirado y pleno.
Un día me invitó a su casa con motivo de una fiesta en donde conviviría con su familia, hecho que sucedió excelentemente, lo mejor fue tirarnos en su jardín viendo las estrellas cuando nos quedamos solos, añorando, soñando haciéndonos cosquillas y riendo, deteniendo el tiempo, simplemente mirándonos.
Subimos a su cuarto, dormimos abrazados, reconfortantemente, y una vez por la mañana el me llevaría al trabajo, por lo cual procedí a bañarme y a prepararme para hacer escala en mi casa y colocarme el uniforme. Conocía en tan poco tiempo tanto de mí que me preparaba café con mi gusto exacto.
Después de toda la rutina mencionada, subimos al auto y entonces al llegar cerca de mi casa le pregunte por que había estado tan pensativo por la noche y le argumente que pude percatarme que no había dormido mucho, y fui correspondido con sonidos titubeantes emitidos de su boca, los cuales me preocuparon.
No sabía lo que me esperaba pero fue el primer momento que tuve lleno de duda y sentimientos extraños entre nosotros desde que lo conocí, aunque no tenía conocimiento de la tormenta que venía la cual llego bajo las siguientes palabras: - tengo q decirte que hay algo que te he ocultado y es que yo soy VIH positivo-.
   El silencio reino por cerca de 4 minutos, no podía responder, algo me carcomía por dentro, algo muy intenso era más allá de lo peor que me había sentido ante cualquier situación, fue posible percibir como me partían el alma desgarrándola a trozos pequeños y pisoteando cada uno ellos, fue como mil golpes sofocantes en la boca del estómago.
Era tanto el dolor que no fui consiente de mis lágrimas ni de donde estaba cuando me baje del auto, de manera automática camine hasta mi casa me cambie al uniforme y al verme al espejo tenía ese rostro pálido blancoso, presa de pesimismo, ira y decepción, definido en una exacta palabra conocida como traición.
 Recuerdo cuando salí hacia mi trabajo haberle visto fuera de casa en su carro con un rostro 3 veces peor que el mío, llorando cual niño pequeño viéndome pasar a su lado sobre la banqueta, pero sin hablarme dejándome ir en silencio, sólo opacando la ausencia de sonido a través de sus sollozos.
Ese día trabaje no sé cómo, estaba en un mode on automático con su esencia por todo el aeropuerto, llorando en cada visita al baño o haciendo visitas al sanitario para romper en llanto, deseando sacar de mi alma ese ardor intenso, buscando una razón para entenderlo, abriendo un poco de espacio para la empatía que no llegaba, que no entendía que no quería proporcionársela, que no la merecía.
Al terminar mi turno se apareció como cualquier día en mi área de trabajo y simplemente lo ignore, levante el teléfono marque a seguridad en cuando sus ojos claros se cruzaron con los míos y pedí apoyo para que lo sacarán, cosa que sucedió en un instante y él no mostro resistencia al hecho.
Varios días después continuo buscándome, ya que sabía mis horarios y nunca le correspondí, me costó mucho dirigirle la palabra de nuevo, lo cual logré con un poco de tiempo, pero fue una herida que no he podido superar hasta el momento y que no sé si algún día pueda verlo sin rencor, poniendo el contador en cero, dándole un espacio en blanco para escribir una nueva historia al respecto.
Mi siguiente acto después de ello fue realizarme exámenes sobre el VIH, nunca tuve contacto sexualmente hablando con él por lo que sabía no corría riesgo alguno sin embargo lo hice como parte de las precauciones. Mi resultado fue negativo y me sentí aliviado, tome los trozos alrededor mío y seguí adelante con mi vida de forma convexa, cóncava, sin visiones del futuro, enterrando el pasado y tratando de sanar.  
Así el tiempo hizo por mí algo muy significativo al toparme con una persona que al principio representó un flechazo importante al tener temas en común actitudes similares, tan parecidas que creo fue la parte que nos polarizo al final de esta historia.
Lo conocí el día menos pensado en el lugar más inimaginado, siendo presa de caprichos de una amiga por ir a un bar, el cual para mí no era el mejor ni el más añorado. Al presentármelo lo juzgue como un gay más con el estilo de moda, las tendencias “trendy”, fue tan poco predecible ese hecho que me tomo por sorpresa, no creí poder volver a relacionarme con alguien después de todo lo que había pasado en meses recientes, sin embargo él lo logro a través de sus invitaciones a salir y las conversaciones interesantes.
Poco a poco abrí las posibilidades a ello, singularmente un hecho que no puedo negar fue que el día que lo conocí pude ver alrededor suyo un brillo extraño que en ninguna persona he vuelto a observar, y junto a ello un dejavu, el cual al analizarlo me llevo a fragmentos de un sueño que había tenido, creo que estábamos destinados a conocernos.
Ante todo represento sanación ante mis trozos de corazón que estaban regados por todos lados en mi vida sentimental, y me ayudo a superar esa parte turbulenta que viví, sin embargo siempre sentí algo contradictorio dentro de mí que no me permitía ser completamente yo a su lado y nunca pude explicarlo, pero a pesar de ello continúe hasta el final.
Todo fluía de manera perfecta, había armonía y caí presa de todo en un enamoramiento que me llevo a confesárselo, dándome cuenta que no era correspondido en ello. No perdí la calma y decidí continuar ante sus acciones tibias referentes al suceso hasta que en una muy buena charla conocida como “intervención”, mis amigas me hicieron ver las cosas y entendí que realmente en mis manos no estaba el destino entre ambos. Y es que aún tenía rastros en mí de lo acontecido con anterioridad y no me encontraba listo para luchar o aferrarme a algo así, en ocasiones no sentía nada aun estando a su lado, las sensaciones mágicas llegaron tarde casi al final cuando sabía que no había nada que esperar entre ambos, irónicamente en ese lapso comenzó ese brillo en mis ojos por él.
Fue entonces cuando decidí apartarme, dándome cuenta que no era para mí, observando muchos aspectos en los cuales nos dirigíamos a cosas diferentes, y simplemente los estilos de vida no tenían muchas similitudes, yo siempre he sido una persona determinada y comprometida, nunca titubeo, aun en mis malas decisiones, situación que él no llevaba muy bien.
Entre más situaciones mi estabilidad, mis proyectos y mi futuro no podían compaginar con alguien que no tenía definido su siguiente paso en la vida. De todo ello agradezco a mi amigas por hacerme notarlo, aunque eran situaciones obvias a veces, el estar enamorado no te permite admirar los 360° de los sucesos. Nuestros caminos eran muy aislados y separados, objetivos diferentes nos distanciaban a pesar de toda la química de la que fuimos víctima.    
Así fugaz como apareció, fue su desvanecimiento, el cual formó parte de una etapa de cambios, permitiéndome prepararme para lo siguiente en mi vida futura, empezando de cero, ya que no me costó dejarlo atrás debido a que yo tenía una cantidad enorme de problemas durante ese tiempo relacionados a un fracaso en lo laboral que tuvo consecuencias más amplias de las esperadas, en lo económico y en mi sueños, al no poder viajar a un lugar el cual tenía planeado en fechas cercanas, por ello el impacto no fue tan intenso y mi mente se ocupaba en otros ámbitos que requerían acciones inmediatas y no me dejaban espacio para pensar en él.  
Aunque aún extraño, y me cuesta admitirlo, a ese gran amor de aeropuerto, que fue de igual manera la más grande traición que he vivido, creo que cada día sano más al respecto y a pesar de tener varios errores llenos de aprendizaje sigo fiel a mi principio de rodearme con personas que valoren mi esencia y estén dispuestos a vivir momentos llenos de frenesí y risas, porque sé que llegará ese ideal a quien realmente podré amar y con quién compartiré la mejor etapa de mi paso por este planeta.  

Ha sido un camino difícil, creo que aun será más complicado las #Ilusiones nos mantienen con vida y es parte de la chispa sinérgica que endulza nuestra cotidianidad, por lo que me siento completo y pleno con las partes que ya he superado y me doy cuenta que cada vez me convierto en una mejor persona, y que mis reacciones siempre me han llevado a obtener situaciones benéficas, haciéndome vivir grandes momentos con personas valiosas.   

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